Estoy en Santiago. La verdad Santiago en Febrero no está tan mal. Probablemente no se compare con Brasil, Europa, o el Norte o Sur de Chile en estas fechas. Pero de vez en cuando no es tan malo aprovecharlo un poco y caminar, ir al cine, tomar helados. Ver tele, leer un libro, ver tele y enterarse de todo lo que pasa alrededor tuyo y de los otros.
Estuve con la Anto en Las Tacas, gran balneario -resort- chilensi. La playa estaba mejor que nunca y los días me tocaron increibles. Fuimos al Casino y me di el lujo de acertar tres plenos. Eso quiero decir que gané 36 veces lo apostado -para los que no saben-. En fin buen descanso, al parecer lo que más estoy haciendo estas vacations es descansar. Y comer helados, si ahora soy fanática de los helados pero los de agua.
Ya que hablé de Santiago en un comienzo ahora les presento a mi otro Santiago. El que me gusta más que cualquier otro. Mi sobri el "santi" mi "Santito". Lo adoro y aquí está con el Lucas el sobri de la Sofía. Momento en el cual nos dimos de buenas tías y los llevamos a Punta Puyai. Ellos, la Ali y nosotras. Conclusión deespués de sentirme como una real madre por una semana; es que no quiero ser madre muy luego. Bueno dificil está serlo sin padre ni espíritu santo que me acompañe.